Debo admitir que me vi un poco intimidado ante la presencia de varios muñecos que invadían mi casa. No sé si fue una alucinación o qué.
Una válvula me tiraba un ruidito, una descarga que me ponía alteradísimo, la que contribuyó a que enfureciera y me los comiera a todos sin ensaladas de lechuga y rúcula.
pica, hay uno que tiene dos pelos menos!
ResponderEliminarese soy yo!
ResponderEliminarED-úcalos y conquista al mundo! Abrazo
ResponderEliminarel mundo no quiere ser conquistado por mi, pero me las voy arreglando por un tiempo más..
ResponderEliminarabrazo
te quedaron lindo los camisones
ResponderEliminaraflojale al coffee mancuso
es el efecto doppler ozcar, son pijamas!
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